Nueva Zelanda: Viaje a la Isla Sur

Algo de información sobre Nueva Zelanda

Nueva Zelanda está en Oceanía. Es uno de los países más apartados del mundo, pues queda a 2000 km de Australia, en el océano Pacífico. El país está compuesto por dos islas grandes, las principales, y por cientos de pequeñas islas a su alrededor. Nueva Zelanda es famosa por sus paisajes naturales. A decir verdad, muchas películas se han filmado allí para aprovecharlos, incluyendo la trilogía de «El señor de los anillos» y «Avatar». El idioma oficial de Nueva Zelanda es el inglés, así que no es difícil comunicarse. Su moneda es el dólar neozelandés, tienen un llamativo baile tradicional, guerrero llamado Haka y su deporte favorito es el rugby. ¡Go ‘All Blacks’!

Estuve seis días en Nueva Zelanda y déjame decirte que la experiencia fue hermosa. Pude ver nieve, cascadas, bosques, playas y tantos paisajes dignos de ganar un concurso de fotografía que sería realmente difícil tratar de describirlos en palabras. Mi viaje comenzó en Queenstown. Luego fui a Nelson, al parque Nacional Abel Tasman, al lago Wanaka y a Wellington… pero no nos adelantemos. Solo te diré que, si planeas viajar a Nueva Zelanda, asegúrate de llevar una memoria extra para tu cámara fotográfica porque estoy seguro de que la vas a necesitar.

Un día en Queenstown

Llegué por avión a Auckland justo a tiempo para tomar un segundo avión con rubo suroeste a Queenstown, en la isla del sur. Es una bonita ciudad para pasear y comenzar un viaje a Nueva Zelanda. Tiene todas las comodidades y aventuras de una ciudad, pero está rodeada de paisajes naturales que son difíciles de encontrar en otros lugares. Hice tres cosas en Queenstown: usé el teleférico para llegar a un punto alto que me permitiera conocer la ciudad y las zonas circundantes; me metí en unos carts que funcionan solamente con la gravedad llamados ‘luge’ (y fue tan divertido que lo hice dos veces, una para aclimatarme y la otra ya para hacerlo con más confianza) y fui a un lindo restaurante a disfrutar el atardecer. Me hubiera gustado pasar más tiempo en Queenstown, pero estuvo bien para empezar. Regresé a mi hotel porque al día siguiente me tocaba ir a Milford Sound.

Milford Sound, cascadas y un crucero

En mi segundo día estuve doce horas fuera. Me tomó unas tres horas y media llegar a Milford Sound, el cual está en la misma isla, al noroeste de Queenstown. El lugar es extraordinario para observar paisajes. Ves bosques, ves vida silvestre (no hay bestias salvajes peligrosas, no te preocupes) y, como parte del tour disfruté de una sabrosa parrilla que no llegaba a alterar la experiencia de estar rodeado de naturaleza. En la tarde, tomé un crucero por los fiordos, que son pasajes de agua que atraviesan varios acantilados, algo común en zonas que alguna vez fueron glaciares. Como imaginarás, todo lo que se ve en el área es extraordinario. Hay varias cascadas. El crucero incluso se metió debajo de una (me avisaron, y ahora tú también estás avisado, así que si te mojas es porque quieres) y también nos llevó por el mar de Tasmania. Cuando el paseo terminó (fueron tres horas y media más para regresar a Queenstown), fui al hotel para prepararme para mi siguiente viaje.

El lago Wanaka, la isla Mou Waho y las aves sin alas

En mi tercer día, tomé un bus al lago Wanaka. Queda al noreste de Queenstown, en un área llamada (redoble de tambores aquí) el Distrito de los Lagos. Lo primero que hice al llegar fue hacer una caminata y admirar la belleza natural del lago y sus alrededores. Tras un rato allí, tomé un tour de cinco horas a la isla Mou Waho, que queda en la mitad del lago. Mou Waho es conocida por ser uno de los lugares en los que es sencillo ver aves que no vuelan llamadas wekas. Son marrones, más o menos del tamaño de un pollo, y oriundas de Nueva Zelanda. No huyeron cuando nos vieron, así que estoy seguro de que están acostumbrados a ver humanos. Cuando terminó el tour, fui a ver los lagos azules y las piscinas naturales en el lugar. Luego volví a mi hospedaje.

A la mañana siguiente, pude disfrutar de algunas de las cosas que los turistas pueden hacer en el lago Wanaka, incluyendo hacer un tour en bicicleta, rentar una canoa en el lago, caminar por ahí y encontrar el árbol solitario que crece en el lago. Después de almuerzo, abordé un bus de regreso al aeropuerto de Queenstown. Mi siguiente parada fue Nelson.

Nelson y el Parque Nacional Abel Tasman

Nelson está en la parte norte de la isla sur de Nueva Zelanda, y es el mejor lugar para comenzar una visita al Parque Nacional Abel Tasman. Llegué a Nelson y en la mañana tomé un bus a Kaiteriteri. Ahí, tomé un bote que nos llevó rumbo noroeste a ver el Parque Nacional Abel Tasman. Durante el paseo en bote, nos permitieron desembarcar en dos playas. Recomiendo visitar Medland Beach y Anchorage Bay. Me parece que son las más hermosas del lugar. Como soy del Perú, estaba acostumbrado a ver playas rodeadas de desiertos. Aquí, en Nueva Zelanda, las playas están rodeadas de bosques. Lo disfrutarás.

Wellington y un partido de rugby

En mi último día viajé a Wellington, la capital de Nueva Zelanda. Hay mucho que hacer allá. Caminé por la ciudad, visité su puerto y visité el museo Te Papa, donde pude ver varias exhibiciones sobre la cultura neozelandesa gratis (¡gracias por eso!). Había una cosa más que quería hacer antes de dejar el país y era ver un partido de rugby. No es un juego popular donde vivo, así que fue genial, para variar. Terminé mi viaje a Nueva Zelanda ahí.