Me encantan los viajes que me brindan un gran cambio, es decir un choque cultural. Entonces, siempre intento elegir destinos o ciudades que me ofrecen un cambio radical en: cultura, idioma, costumbres, gente, historia, comida, etc. Por eso, un viaje a Hong Kong, es ideal para aquellos viajeros que quieran experimentar grandes diferencias, las que se viven desde el momento mismo que llegas ahí, quedarán encantados con todo lo que sus sentidos podrán apreciar en esta populosa urbe asiática. En esta entrada les mostraré 4 cosas que podrán hacer por ustedes mismos durante su visita a Hong Kong teniendo muy poco presupuesto.
Una noche en las calles de Hong Kong
Un viaje a Hong Kong es una experiencia alucinante para un latinoamericano. A las personas que les gusta las grandes ciudades, este es su lugar. Hong Kong está ubicada al sudeste de China y es una de las ciudades más modernas y más pobladas del mundo. Forma parte de China pero tiene su propia moneda, sus habitantes usan su propio pasaporte y además siempre han hablado cantonés (no mandarín). Fue colonia británica hasta 1997 cuando fue devuelta a China con la condición que permaneciera independiente durante los próximos 50 años. Es por eso que los hongkoneses no se sienten tan chinos y disfrutan de algunas libertades que los ciudadanos de la China continental no tienen, como usar Facebook por ejemplo.
Me gustó mucho Hong Kong y tuve la oportunidad de recorrerla, pero en esta ocasión no les hablaré de las atracciones turísticas clásicas, sino de los lugares escondidos que visité en la ciudad, mezclándome con la gente local y descubriendo las costumbres y hábitos de sus habitantes en el quehacer diario; yo quería satisfacer mi lado de viajero curioso y mi deseo de choque cultural, y ¡vaya de qué manera sucedió! en algunos lugares me llevé grandes sorpresas.
Uno de los imprescindibles de un viaje a Hong Kong es visitar un mercado local. La ciudad se compone de dos grandes partes, la isla de Hong Kong y la península Kowloon y en cualquier lugar se pueden encontrar cientos de mercados locales. Yo visité varios mercados en la isla de Hong Kong y las cosas que vi fueron impresionantes, se pueden encontrar absolutamente todo tipo de animales: vivos o muertos.
Hay ranas vivas en jaulas y otras empaquetadas en sacos (redes) listas parta llevar, las ranas están vivas y aplastadas unas sobre otras. También vi tortugas vivas en jaulas listas para llevar.
Son ranas vivas empaquetadas en una red.
Se pueden comprar toda clase de mariscos y crustáceos vivos. Pero, evidentemente, el hallazgo que más impacto me causó fue ver, en un lado algo escondido, una sección de jaulas con perros vivos. Para nosotros, los latinoamericanos, es muy chocante ver a animales que consideramos quizás nuestras mascotas más queridas; pero en esta parte del mundo se venden para los restaurantes. Se me hizo un nudo en la garganta, inmediatamente intenté tomar una fotografía a la jaula con los perritos, pero apareció un chino y me hizo una señal que entendí como una negativa, entonces decidí no fotografiar para no meterme en problemas. Creo que hice bien.
También se pueden encontrar frutas y verduras como en cualquier mercado del mundo, pero en Hong Kong abundan lógicamente, los vegetales chinos, muy utilizados en la gastronomía asiática.
Otra cosa para hacer durante un viaje a Hong Kong es buscar los lugares donde come la gente local. Como casi todo peruano, soy amante de la buena comida, y algo que disfruto mucho es identificar dónde come la gente común de la ciudad que visito y mezclarme con ellos, como un comensal más. Hong Kong no fue la excepción y llegué hasta una zona de Kowloon en donde no había ningún extranjero. Entré a un comedor donde nadie hablaba una sola palabra en inglés, fue un reto para mí y lo disfruté mucho.
Algunos comedores locales en Hong Kong no tienen cartas de menú donde elegir, sólo se pueden encontrar carteles, todo escrito en chino cantones, con las fotografías que de alguna manera te dan referencia de lo que podría contener el platillo. La gastronomía china es muy variada y es común encontrar mezclas de sabores: dulce, salado, agridulce. Con gestos, señas y ayudándome de las fotografías del comedor, logré hacer mi pedido de un primer almuerzo en Hong Kong. La gastronomía asiática es deliciosa; en mi país la comida china se llama «chifa» y es muy popular. Pero puedo decirles que en mi viaje a Hong Kong probé uno de los mejores chifas de mi vida a un costo muy económico.
Puerta de entrada de un restaurante local, donde publican los platillos y sus precios ¿muy claro no?
Otra actividad que disfruto muchísimo es caminar por la ciudad visito. Un viaje a Hong Kong, es una oportunidad única para perderse por sus calles y avenidas, visitar parques y plazas; descubrir las joyas escondidas que no ven los turistas regulares. Hong Kong es una mezcla de modernidad e historia, con inmensos rascacielos que son muestra del avance arquitectónico de esta parte de Asia; pero a su vez la ciudad tiene su parte antigua y tradicional en donde los viajeros nos sentimos un poco más en China.
Un recorrido a pie por las calles de esta urbe, es un paseo que se disfruta mucho, sea de día o de noche siempre hay mucho por ver; Hong Kong es una ciudad muy poblada (tiene casi 8 millones de habitantes) y por donde se camine la ciudad vibra en actividad y movimiento. Como dije hay una mezcla de modernidad y pasado que la hacen muy atractiva.
Gente en una avenida esperando cambio de luz del semáforo.
Un viaje por Hong Kong no estaría completo si no visitan el hermoso Nan Lian Garden, se trata de un bello parque – jardín para disfrutar de un buen rato de paz y armonía con la naturaleza. Fue abierto en el año 2006 y la paz y tranquilidad que se respira aquí contrastan con el ruido y movimiento de la ciudad. Tiene pequeñas colinas y lagos, así como muchos árboles, rocas y estructuras de madera, que le dan ese toque y ambiente característico de la cultura china. La entrada es gratis.
Es una delicia recorrer las más de 4 hectáreas que ocupan estos hermosos jardines, en donde se pueden observar peces ornamentales, tortugas y plantas terrestres o acuáticas de gran belleza.
En el camino, encontré parejas de recién casados en sus clásicas sesiones de fotos; no pude evitar la tentación de hacerle una fotografía a uno de esos nuevos matrimonios de hongkoneses. Los locales son muy amistosos y con agrado accedieron a ser retratados por este viajero curioso.
Espero que hayan disfrutado de esta escapada a Hong Kong. Si quieren conocer un poco mas de mi, pueden hacer click mas abajo a mis perfiles.
¡Buen día para todos!
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