Jordania: Petra, Wadi Rum y el Mar Muerto.

Sobre Jordania y Petra

Jordania está en el Medio Oriente. Tiene fronteras con Israel y Palestina en el oeste, con Siria en el norte, con Irak y Arabia Saudita el este. A pesar de estar en una zona de conocidos conflictos en Asia, Jordania es un país muy seguro para visitar. No solo tiene buena estabilidad económica y política, sino también muchas cosas para que los turistas podamos ver y hacer. Las más importantes son las ruinas romanas en Amman, Gerasa, la antigua ciudad de piedra de Petra, el desierto Wadi Rum y el Mar Muerto. Yo visité todos y aquí tienes mi historia.

Solo una cosa más antes de comenzar: El gobierno jordano ha hecho que las cosas sean muy fáciles para los turistas. Todo lo que necesitas hacer es comprar un JordanPass en el aeropuerto al llegar, y con eso basta para tener acceso a todas las áreas importantes. Leerás más adelante por qué es tan conveniente. Mientras, solo agregaré que la moneda de Jordania es el dinar.

Mi viaje a Jordania

Amán y Gerasa

Comencé mi viaje en el Aeropuerto Internacional de Amán. Ahí me enteré del JordanPass y compré uno. En resumen, comprar esta tarjeta te da acceso a la mayoría (si no son todas) las atracciones turísticas del país. ¡Es súper conveniente! Después de registrarme en mi hotel, visité Amán. La ciudad tiene tres destinos turísticos importantes para ver: el teatro romano, la ciudadela y el museo arqueológico. Además de los lugares culturales, Amán tiene varias opciones de entretenimiento y lindos restaurantes, así que ten por seguro que será fáćil encontrar algo que hacer si tienes ganas de salir a relajarte en la noche.

En mi segundo día fui a Gerasa, más o menos a una hora al norte de Amán. Gerasa es famosa por su arquitectura romana antigua, incluyendo el Arco de Adriano, muchas columnas de estilo Corintio, un foro, un hipódromo, los templos de Zeus y Artemisa, dos teatros y un acueducto. Yo tomé un tour de aproximadamente cuatro horas que me permitió ver todas esas atracciones turísticas en Gerasa. Los restos muestran claramente lo próspera que fue la ciudad en los tiempos de los romanos. Gerasa era parte de la Decápolis, un grupo de diez ciudades romanas importantes en el área.

Además, leí que trabajos arqueológicos más recientes han encontrado restos de construcciones hebreas y árabes en Gerasa. Esto significa que la ciudad recibió otras influencias en el pasado que seguramente serán estudiadas en los próximos años. Fue la primera vez que yo pude ver ruinas romanas, así que déjame decirte que fue increíble para mí.

En la tarde volví a mi hotel para comer algo y alistarme a salir rumbo sureste. El viaje a Petra dura aproximadamente tres horas, así que es probable que te tome toda la tarde, como me pasó. La buena noticia es que si llegas a Petra un lunes, miércoles o jueves, tienes la opción de hacer el recorrido «Petra de Noche» y darle una primera mirada a la ciudad antigua con hermosa iluminación artificial.

Petra

Petra es, definitivamente, una experiencia full day. Comienzas por atravesar un largo corredor natural desde el lado este, llamado «el Siq». Es un pasadizo natural, así que ese será el primer «¡wow!» que dirás cuando lo veas. ¡Nadie lo construyó!

Petra fue la capital de una civilización llamada los nabateos, y fue un importante centro de comercio para la región en su época. Los nabateos tenían muchas caravanas y su principal fuente de ingresos era administrar rutas de comercio que unían Egipto y el Mar Rojo en el sur con el Golfo Pérsico en el este y con Siria en el norte. Para sobrevivir al desiertos se volvieron expertos en administrar y almacenar el agua. Construyeron acueductos y reservorios para ello.

Cuando termines de pasar por ese largo corredor, la ciudad de Petra te parecerá simplemente increíble. No fue construida —en el sentido estricto de la palabra— sino que fue tallada desde la piedra. Hay cuando menos tres impresionantes edificios para ver: el Tesoro, las tumbas de los reyes nabateos y el Monasterio. Tendrás que tomar una decisión para ir al último. Si piensas ir a pie, es una caminata de quince kilómetros. Respira hondo y camina, o pregunta sobre las otras formas de llegar.

El desierto rojo de Wadi Rum

Al día siguiente, salí del hotel solo con una mochila con las cosas más básicas. Me recogieron de mi alojamiento para visitar Wadi Rum, lugar conocido por su extenso desierto rojo y por algunos personajes históricos como Lawrence de Arabia. Cuando llegues, sentirás como si te hubieran llevado a otro planeta por el color rojo de su arena. Es algo que probablemente nunca más podrás volver a ver. Como imaginarás, la arena no es lo único para ver en Wadi Rum. Hay algunos grabados antiguos en piedra y algunas pinturas alrededor. Y, si te gusta la aventura, muchos vienen a trepar sus riscos. La principal atracción en Wadi Rum, sin embargo, es pasar la noche en un campamento beduino. Comes sus comidas tradicionales y también vives algunas de sus tradiciones. Eso fue inolvidable.

El Mar Muerto

Después de regresar a Petra a recoger mis cosas del hotel, fui a las costas del Mar Muerto. Pasé mis últimos dos días allá, pero eso no significa que no tenga cosas que contar. En el Mar Muerto, hay dos cosas que necesitas hacer: intentar flotar en él y cubrirte con su lodo. Déjame decirte por qué:

Lo primero que aprendí acerca del Mar Muerto al llegar allí es que no es realmente un mar sino un enorme lago salado. La densidad de la sal es tan alta que simplemente no te puedes hundir. No importa cuánto peses, tu cuerpo es menos denso que sus aguas; y por eso es que flotar en el Mar Muerto es una experiencia tan única. Lo segundo que necesito decirte es que el Mar Muerto es tan salado que ni siquiera puedes intentar nadar. ¡El agua haría arder tus ojos si lo intentas! Lo que puedes hacer en su lugar es cubrir tu cuerpo con su lodo. Las aguas del Mar Muerto tienen propiedades medicinales, y a tu piel le encantará eso.

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