TODO sobre crear un blog de viajes - LikeMyTravel.com



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16 junio, 2020

TODO sobre crear un blog de viajes

Hace mucho que quería escribir este artículo. Me parece importante. Vivimos en un mundo dominado por agencias de viajes y sus «productos turísticos», y la única alternativa que la gente tiene contra ello son las historias que cientos de blogueros viajeros como tú y como yo contamos desde nuestros sitios web. Somos nosotros quienes le informamos a la gente lo que realmente pasa cuando viajas y quienes les damos a conocer los sitios que no aparecen en los circuitos turísticos ordinarios. Enriquecemos las experiencias de los viajeros en todo el mundo desde nuestros humildes sitios en la web. Dicho esto, si estás pensando crear un blog de viajes, lo mejor que puedo hacer para darte la bienvenida a este mundo es entregarte toda la información necesaria para que puedas iniciarlo con el pie derecho (y sin cometer todos los errores que yo cometí). Intenté que este artículo sea súper completo. Me quedó algo largo, así que voy a subdividirlo en partes para que sea más sencillo de leer.

Lo primero, definitivamente, es planear

En general, crear un blog de viajes tiene tres partes: La primera es la parte técnica de crear y mantener el sitio web. Es la más sencilla. La segunda es la parte humana; o sea, saber organizar tu tiempo y recursos para poder mantener un blog como Dios manda. Esta te va a obligar a aprender algunas cosas, pero, cuando las domines, notarás que no son tan difíciles. La tercera es la parte de promoción. Esta parte sí puede llegar a ser algo compleja (no porque sea difícil sino porque es trabajosa) y requiere paciencia; pero, con el tiempo, dejarás de ser «el blog nuevo que solo ven tus amigos» para comenzar a convertirte, poco a poco, en el bloguero viajero que seguramente estás soñando ser.

Definitivamente, la mejor manera de empezar todo esto es sentándote un rato a hacer un plan. Y por eso elegí comenzar por aquí.

Tener un blog de viajes va a necesitar que te preguntes varias cosas y que tomes algunas decisiones. No son definitivas, pues siempre podrás hacer cambios después, pero tener las cosas más o menos bosquejadas te ayudará a mantener un orden y un norte en tu trabajo como bloguero. Aquí hay algunas cosas que querrás preguntarte antes de comenzar:

– ¿Prefieres iniciar el blog con lo más básico?, ¿o prefieres invertir un poquito más al inicio para poder atender mejor al público que te visita, aunque no sea muy numeroso?
– Has realizado varios viajes ya, ¿cierto? Y tienes varios viajes más planeados, ¿verdad? Es importante que te lo preguntes porque, conforme un blog de viajes va creciendo y va adquiriendo popularidad, su público (tú público) esperará que publiques cosas nuevas con relativa frecuencia. Y créeme que no vas a querer decepcionarlo con dos viajes al año.
– ¿Has pensado en cómo vas a financiar el blog y tus viajes? Mantener el blog no cuesta mucho; viajar cuesta un poco más; pero todos los gastos van sumando de todas formas.
– ¿Has pensado cómo te vas a dar tiempo para mantener el blog? Por si acaso, mantener un blog no solo quiere decir publicar. Escribir un artículo ya, de por sí, te va a tomar varias horas; y además necesitarás reservar algo de tiempo para mantener contacto con tu público por correo electrónico y redes sociales, para poder interactuar con otros blogueros y poder promocionar tu trabajo.
– ¿Vas a querer ganar dinero con el blog? En caso que sí, ¿ya te has preguntado cómo? (No te preocupes. Te dejo algunas alternativas más abajo para orientarte. ¡No te vayas!)

Considera estas solo algunas cuestiones iniciales. Tener un blog puede ser muy gratificante, pero será más satisfactorio si no te enfrentas al estrés de tener que ir resolviendo todo sobre la marcha. Y todo esto me lleva a darte mi primer consejo sobre cómo crear un blog de viajes:

Conversa con un profesional de marketing digital antes de empezar, y de preferencia alguien que sepa de optimización SEO.

Te explico por qué: La web ya no es la misma que cuando se inició, en la década de 1990. Hoy, se publican millones de páginas web al día (algunos dicen, incluso, que por minuto); y simplemente salir al mundo con tu blog, sin un plan mínimo, podría llegar a ser tan problemático como ir a un campamento sin llevar agua, comida, papel higiénico, carpa o bolsa para dormir. ¿Sobrevivirás? Sí, seguramente, pero podrías ahorrarte muchísimas incomodidades simplemente hablando con un consultor antes.

¿Qué conversar con el consultor?

Con lo que sé ahora, creo que puedo decirte que un consultor debería enseñarte a lograr estas cuatro cosas:

– Cómo lograr que un sitio web cargue en menos de tres segundos (para que puedas conversar con el diseñador de tu web y él pueda prepararla teniendo eso en cuenta. Tu público va a desear que cargue en menos de tres segundos y es tu obligación cumplir.)
– Cómo encontrar qué quiere saber la gente sobre un destino específico. Esto incluye algo que se llama «investigación de keywords» (o «términos de búsqueda») y cómo saber encontrar lo que la gente pregunta sobre aquellos destinos en foros u otros sitios web.
– Cómo editar tus fotografías para que no lentifiquen tu web.
– Cómo promover un sitio web sin hacer spam.

Con eso basta y sobra para comenzar, te lo juro; y teniendo en cuenta que noventa por ciento de los nuevos blogueros no lo hacen, aprender esta información te ayudará a inaugurar tu blog mejor preparado que los demás. Definitivamente, conversar con un consultor en marketing antes de empezar es el mejor consejo que te puedo dar antes de iniciar.

Tres consejos más, desde mi experiencia

Además del consultor, hay tres cosas más que quisiera recomendarte:

La primera es que nunca olvides la importancia de tomar nota de lo que vives mientras viajas. Cuando tienes un blog de viajes, no puedes confiar en tu memoria. Necesitas fotografías (y, si puedes, vídeos) de lo que estás viviendo y aprendiendo para que lo puedas compartir en tu blog. También necesitas tomar notas. Lleva un cuaderno.

La segunda es que necesitas tener copias de toda la información que recabas. Mantén una cuenta en la nube para que puedas ir guardando copia de lo que vayas anotando, fotografiando y filmando. Así, si algo pasa (por ejemplo, que la batería del teléfono se acabe o que la lluvia empape tu cuaderno) no pierdes nada. Como buen bloguero viajero, debes estar listo para cualquier contingencia.

Y la tercera es que no descuides tu lado humano. Hay miles de blogueros viajeros ahí afuera y también hay espacio para ti. Lo único que es realmente indispensable para llegar a tener tu propio espacio y tu propio público es que te mantengas fiel a ti mismo. El tiempo y la práctica te ayudarán, sin duda, pero nunca finjas. Si hay tantos blogueros viajeros de éxito es porque cada uno de ellos habla con su propia voz.

Ahora sí, a iniciar el blog

Cuando tengas todo listo para iniciar tu blog de viajes, tendrás dos caminos: Hacerlo en una plataforma gratuita como BloggerWordPressTumblr o LiveJournal; o hacerlo en tu propio dominio. Ambos caminos tienen ventajas y desventajas.

Ventajas y desventajas de usar una plataforma gratuita

La gran ventaja de crear tu blog en una plataforma gratuita es que ellos ya se encargaron de construir y configurar toda la parte técnica por ti. Tienes el servidor y el software de blogs instalados, y el diseño está listo para usar. Solo hace falta inscribirse y comenzar a publicar. Pero, así como te ahorraron el tiempo y dinero necesario para armar todo ello, también debes saber que hay cuatro desventajas gigantescas en crear tu blog de viajes en un sitio web gratuito:

– Estás limitado a las opciones que ellos te ofrecen.
– No tienes garantía de que el blog vaya a durar lo que tú quisieras que dure (recuerdo mucho el caso de Posterous. Era una plataforma de blogs muy prometedora, pero cerró, ¡borrando todo de la web cuando lo hicieron!)
– Que, salvo por Bob Hoffman y un par más, es raro que un bloguero destaque a nivel internacional desde una web gratuita (porque tú quieres destacar, ¿verdad?)
– Y, que las posibilidades de ganar dinero en una plataforma de blog gratuita son reducidas, pues la empresa querrá tomar parte de tus ganancias para mantener el servicio. (Ojo, aquí en LikeMyTravel hemos creado medidas para permitirte ganar más dinero. Te diré más sobre eso más adelante.)

¿Sabes cuánto dinero ahorras creando tu blog en una plataforma gratuita? Alrededor de 50 USD al año; y, no vale la pena soportar tantas limitaciones para ahorrar tan poco dinero. No significa que debamos despreciar a cualquier blog de viajes hecho en una plataforma gratuita —jamás diría tal cosa—; pero ten por seguro de que tendrás muchas más posibilidades de destacar en el mundo de los blogs de viajes construyendo tu propia web. Por eso es que la gran mayoría de blogueros viajeros creamos nuestro propio espacio.

A manera de excepción, podría decirte que sí hay una circunstancia en la que crear un blog gratuito podría servirte: si la tomas como blog de práctica, como tubo de ensayo para tu blog real. Luego, siempre será mejor pasar a un blog propio.

Ventajas y desventajas de crear tu propio sitio web

Así como te he mostrado las ventajas y desventajas de crear tu blog de viajes en una plataforma gratuita, también debes saber que hay ventajas y desventajas al crear tu propia web. La principal ventaja es que tienes control total sobre todo lo que pasa en el sitio web: el servidor, el código, el software de blog… todo. Y eso es muy importante para que el asesor de marketing digital que mencioné en la primera parte pueda entregarte los mejores resultados.

Pero también hay desventajas, y diría que son cuatro:

– Necesitas invertir un poco de dinero para poder poner todo a punto.
– Si algo se malogra, tienes que repararlo tú mismo (o pagarle a alguien para que lo haga).
– Pueden hackear y tú serás responsable de corregir el problema si eso pasa (lo que te obliga a aprender un poco de seguridad informática y del arte de hacer backups con frecuencia).
– El trabajo de promoción de tu blog empieza desde cero (porque, mal que bien, la gente sabe que wordpress.com existe, ¿verdad? Tu web no la conocerá nadie.)

De todas maneras, cuando sopesas las ventajas de tener un blog en un sitio web propio superan largamente las desventajas, por eso es que yo también te recomiendo empezar así. A lo mucho, y como mencioné, podrías hacer tus pinitos en un blog gratuito y luego pasar a tu propia web.

Cómo crear tu propio blog, paso a paso

Asumiendo que crearás tu propia web para tu blog de viajes, déjame explicarte cómo se hace. Son cinco pasos:

– Registrar tu nombre de dominio;
– rentar un espacio para colocar tus archivos (llamado hosting o alojamiento);
– instalar el software de blog;
– personalizarlo;
– incluir unos primeros textos obligatorios.

Cómo registrar tu nombre de dominio

Un nombre de dominio es tu dirección en la web. El mío es likemytravel.com. Los dominios suelen escribirse todos en minúscula, sin tildes ni otros caracteres especiales, y puede ser .com (que definitivamente es el más popular) o de cualquier otra terminación (.blog o .travel también podrían ser interesantes para tu blog, por ejemplo).

Los nombres de dominio no se compran —se registran— ante un registrador (valga la redundancia) autorizado por la ICANN (que es algo así como el árbitro mundial en el tema de los dominios). Todos los registros son anuales y puedes pagar para mantener el registro entre uno y diez años, según desees. La idea es que, mientras mantengas el registro activo y tu sitio web funcionando en un servidor, tu blog estará activo también.

Sobre dónde registrarlo, las opciones son miles. Aquí tienes la lista oficial de registradores. Puedes revisar sus precios y condiciones cuanto tiempo gustes y elegir al proveedor que más te convenga. Desde mi experiencia, solo te recomendaré revisar bien los precios antes de pagar. Muchos registradores, por marketing, ofrecen el primer año de registro a un precio casi regalado para duplicarlo o triplicarlo después, cuando te toque renovar. Ten cuidado con esos términos y condiciones engañosos y te ahorrarás algunas molestias (y monedas).

¿Necesitas un .com? No necesariamente. Todos los dominios parten bajo las mismas condiciones en la Internet, excepto los que fueron utilizados en el pasado para cosas turbias (como alojar sitios web de piratería informática, hacer spam web o algo peor). La mejor manera de evitar comprar uno de esos es pedirle a tu consultor de marketing digital que revise el nombre que piensas registrar. Ellos saben verificar si está limpio en cuestión de minutos. No necesitas arriesgarte por algo tan simple.

Lo más importante sobre la elección de un nombre de dominio es elegir el más adecuado para ti. Tu dominio será tu marca. Merece que lo pienses un poco antes de elegirlo. ¿Deseas algunas recomendaciones para el nombre? Aquí tienes algunas:

– Las marcas más recordadas del mundo (Google, Amazon, Nike, Toyota) tienen nombres de dos o tres sílabas, una combinación de palabras cortas (Coca-Cola, MasterCard), un nombre que muestra claramente a qué se dedican (American Airlines) o incluso tu nombre o alias del bloguero (John Chow).
– Evita incluir caracteres especiales en el nombre. A pesar de que sí es válido registrar un dominio con ñ, por ejemplo, hacerlo te limita. ¿Cómo te visitaría un inmigrante nicaragüense que vive en Australia si no tiene ‘ñ’ en su teclado? Lo mismo con los guiones. Es inusual que la gente los escriba.
– Tampoco incluyas circunstancias temporales de la vida en tu nombre. «Viajando a los 27» podría sonar muy bien cuando tienes 27, sin duda, ¿pero cómo sonará dentro de tres años, cuando cumplas treinta?

Un buen nombre de dominio será siempre corto, fácil de recordar y claro en su intención, sin limitarte. Tu nombre es tu marca, te repito, y el secreto está en encontrar uno que te enmarque, te presente, pero que no te encasille.

El alojamiento o hosting

Una vez que tienes tu dominio registrado, el siguiente paso es encontrar un alojamiento dónde hospedar tu web. Aquí tienes que saber dos cosas: La primera es que un alojamiento es simplemente una computadora que permanece encendida para que tu sitio web pueda mostrarse al mundo; y la segunda es que hoy hay dos grandes tipos de alojamiento: puedes compartir una computadora grande con otros usuarios (un alojamiento compartido) o puedes comprar una sección de servidor solamente para ti (un servidor virtual privado, o VPS en inglés). También podrías rentar un servidor completo, pero es mucho más caro y mucho menos necesario para alguien que recién se inicia. Considéralo innecesario a menos que tu blog sea exitosísimo y gigantesco.

Para alguien que inicia, como tú, un alojamiento compartido podría ser suficiente. Solo asegúrate de tener unos cuantos gigabytes de espacio para tus archivos y suficiente ancho de banda para transmitirlos —mientras más, mejor—. Hay miles de proveedores y una infinidad de precios y prestaciones para elegir. Tendrás que visitar proveedores, comparar y elegir uno. Solo intenta que no sea «cualquiera». Sospecha de los que sean demasiado baratos. Del servidor depende lo rápida o lenta que cargará tu página a los visitantes, así que no tomes esta decisión a la ligera. Que tu consultor en marketing digital te ayude si tienes dudas porque es importante.

Si vas a elegir un servidor virtual privado (o VPS), entonces, además de comprar el espacio (la sección de computadora) necesitarás que un especialista en servidores lo configure para ti antes de poder usarlo. Los VPS suelen ser ligeramente más caros que los servidores compartidos, pero te dan dos ventajas: te permiten tener mayor control sobre el software que instalas y permiten que tu sitio web sea notoriamente más rápido que en un servidor compartido.

Sea cual sea tu elección, el paso final es enlazar el dominio con el servidor de alojamiento; o sea, decirle a la Internet «mi web está en esta computadora». Para hacer eso necesitas editar los servidores DNS (siglas, precisamente, de «servidores de nombre de dominio») conforme te indicó el proveedor de hosting. No es difícil hacer el cambio, pero si se te complica, cualquier programador que conozcas puede hacerlo en cinco minutos. Tu web comenzará a reconocer su nuevo hogar unas pocas horas después, y eso nos lleva al momento de instalar y configurar el software de tu blog.

El software de tu blog

El software de tu blog es lo que permite su existencia. Te permite escribir tus artículos, colocar tu material audiovisual y publicarlos al mundo. También permite que tus lectores comenten y se suscriban a tu feed de noticias.

¿Cuál usar? La verdad es que si hubiera escrito este artículo hace diez años, te hubiera recomendado instalar WordPress a ojos cerrados; pero hoy ya no estaría tan seguro. Hay varias opciones buenas, cada una con sus características. Mejor te voy a dar una lista para que puedas revisarlas y elegir la que consideres mejor para ti.

¿Qué es lo que deseas encontrar? En eso sí te puedo ayudar. Quieres encontrar un software de blogs que sea rápido para tus lectores; y fácil de administrar, actualizar y copiar para ti. ¿Por qué? Porque la tranquilidad no tiene precio. Tú quieres una web que realmente le funcione a la gente que te sigue y también quieres una web que no le dé ningún problema como administrador.

Dicho esto, aquí tienes una lista de plataformas de blog que podrías querer revisar:

– WordPress. Nació como una alternativa a Blogger. Hoy en día, es uno de los sistemas de administración de sitios web más completos que existen.
– Write Freely. Nació como una alternativa a Medium. El diseño es muy sencillo, porque fue pensado en destacar los textos del blog y no tanto el diseño.
– Jekyll. Tiene la ventaja de no usar una base de datos, haciendo que la web sea sencilla de mantener.
– Blundit. También tiene la ventaja de no usar una base de datos.
– DotClear. Otra plataforma de blogs. Se actualiza seguido. Ojo con eso.
– Ghost. Es rápido y fácil de administrar. Usa una base de datos sencilla de copiar, lo cual puede llegar a ser una ventaja.
– Postleaf. Esta es muy similar a Ghost, con las mismas ventajas.
– Hexo. Otra plataforma para blogs centrada en la velocidad.
– Grav. No lo he probado, pero se ve interesante.

Una vez que hayas elegido una y la hayas instalado, el paso siguiente es personalizarla. Lo normal es publicar un diseño (o tema, que es como se les llama) a la medida; pero también puedes empezar con un diseño genérico, personalizar solo lo más básico al principio (o sea, tu logotipo), y hacer cambios más a fondo después, cuando el blog crezca. Depende de ti. Lo importante, no lo olvides, es que tu web tiene que ser rápida, atractiva y útil para el público.

Instala un contador de visitas

Lo siguiente que debes hacer es instalar un contador de visitas. Sin él, no tendrás manera de saber si tu blog va viento en popa o si necesita ayuda. Hay muchas opciones de este tipo de software y, por suerte, la mayoría son gratis. Algunos los puedes instalar en tu sitio web, como Matomo. Otros te darán el servicio de brindarte su sistema, como Google AnalyticsPlausibleStatcounter o Clicky. Revísalos e instala el que te parezca mejor. No es difícil. Puedes hacerlo tú mismo siguiendo las instrucciones.

Desde mi experiencia, solo agregaré una palabra acerca de los contadores de visitas, y es que solamente son referencias. Dos contadores de visitas instalados en la misma página web te mostrarán resultados diferentes. Ninguno podrá mostrarte resultados exactos por dos razones:

– Porque cierto porcentaje del tráfico de Internet es tráfico de robots; y,
– Porque muchísimas personas usan bloqueadores de publicidad, y una de las primeras cosas que bloquean estas extensiones son el sistema de conteo de visitantes.

¿Tiene sentido entonces instalar uno? ¡Muchísimo! A pesar de no ser reportes exactos, el contador de visitantes te permitirá saber si la lectoría de tu blog está creciendo, se mantiene o cae; y te permitirá saber cuáles páginas en tu blog están resultando útiles a los usuarios, y cuáles no tanto y deberías mejorar.

Lo importante con el contador de visitas es no obsesionarse con él. Por lo dicho anteriormente, es una ayuda y no el fin de un blog de viajes.

Los textos obligatorios

Una vez que tu blog esté en la web y funcionando, deberás colocar unos primeros textos. Es obligatorio hacerlo. El primero es una página de información de privacidad. En ella, necesitarás detallar qué información recabas de tus usuarios sea de forma manual (por los datos que llenan) o automática (por software que tengas instalado en el servidor, como por ejemplo tu contador de visitas). También tienes que indicar cómo acumulas, procesas y comercializas esta información; y cómo los usuarios pueden hacer uso de sus derechos sobre ella. Es importante que no pases por alto publicar este texto porque no hacerlo tiene consecuencias legales. No importa si tu blog está comenzando y no tiene ningún artículo publicado. Deberías comenzar por ahí.

El segundo es un texto sobre tu blog. Debes haberlo visto en muchas webs antes. Suelen titularse «Sobre nosotros», «Acerca de» o algo similar. Esta página es importante porque, aunque te parezca mentira, suele ser una de las más visitadas de tu blog. Yo no puedo decirte exactamente qué poner en ella, pero te invito a darle una mirada a lo que otros blogueros han publicado en las suyas. Algunos cuentan su historia; otros cuentan la historia del blog. A la gente le gusta leer esta página porque le ayuda a entender el contexto desde el cual estás publicando tus artículos.

El tercero no lo puedes poner desde el inicio, pero conforme pasa el tiempo lo sentirás necesario. Me refiero a la página de preguntas frecuentes. Y créeme que sabrás cuando sea el momento de publicarla.

Cómo escribir en tu blog

Bien, ahora que ya tenemos el sitio web montado y funcionando, llegó el tan esperado momento de comenzar a escribir. Hay dos cosas que me parece importantísimo compartir contigo para esta parte: algunas notas sobre cómo escribir un blog y otras sobre qué escribir en el blog.

Sobre cómo escribir en tu blog

No sé tú, pero cuando yo escribo suelo tomar uno de dos caminos: o escribo de sopetón, todo fluido, y termino muerto de ganas de publicar; o, por el contrario, hago y rehago tantos borradores del mismo texto que a veces me parece que el artículo se vuelve interminable. También he tenido varios casos en los que empecé a escribir sobre una cosa y terminé escribiendo sobre otra, y también he tenido casos en los que divagué, divagué, divagué y no pude escribir nada.

Durante tu aventura como bloguero de viajes, es muy probable que de cuando en cuando pases por experiencias similares. Y también es posible que a veces llegues a sentirte inseguro, al punto de sentir la necesidad de aprender a escribir. (Por eso, entre otros, es que dicen que escribir es fácil hasta que lo intentas.)

Pero la verdad es que no, no necesitas aprender a escribir. Ya aprendiste a hacerlo cuando eras un niño. Lo que necesitas es aprender a usar las palabras adecuadas para lo que quiere expresar. Y eso no es tan difícil de lograr.

¿Cómo se logra? Leyendo. Un buen escritor —y todo bloguero tiene que escribir, quiera o no— necesita ser primero un gran lector. Leyendo aumentas tu vocabulario, encuentras frases que querrás plagiar… eh… digo… reutilizar en tu blog en otro momento; y, cuando le agarras el gusto, llega a ser incluso divertido. Si tienes pensado ser un bloguero de viajes, lee de todo, por favor: desde los textos más formales hasta las estupideces más hilarantes que puedas encontrar en tu red social favorita. Mientras más lectura tengas, más sencillo te resultará escribir.

Lo segundo que quiero recomendarte es que tengas muy presente los regionalismos. El español es un idioma es muy rico, y eso te obliga a tener cuidado para no terminar escribiendo nada impropio. Por ejemplo, un viajero argentino no podrá encontrar nunca cebollita de verdeo en el Perú; no porque no exista tal planta sino porque en Perú la conocen como cebollita china. En Costa Rica te preguntarán «cómo amaneciste» esperando que les contestes «bien, gracias»; pero en otros lugares probablemente te responderán «echado», porque no entienden la pregunta de la misma forma. Son detalles que necesitarás aprender con el tiempo y que harán tu experiencia como bloguero más enriquecedora (y divertida).

Hay tres verbos que jamás deberías utilizar en tus escritos, y son «tirar», «coger» y «recoger». ¿Por qué no? Porque tienen connotaciones sexuales en más de un país. Mejor busca sinónimos para esos casos.

Mi tercer consejo es que anotes en un papel qué es lo que sientes que necesitas o deseas decir en tu artículo. Ayuda mucho a evitar las divagaciones. Yo utilizo cualquier pedazo de papel (incluso la parte posterior de algún recibo, ¡te lo juro!) para tomar notas. Otros preferirán un cuaderno o un archivo simple en la computadora. Elige lo que resulte mejor para ti, pero hazlo, pues así no olvidarás nada.

Pero el principal consejo de todos es no publicar la primera versión de tu texto. En realidad (y me encantó la frase), en el mundo no hay buenos escritores sino buenos editores. La primera versión de tu post siempre tendrá cosas que corregir, pulir y mejorar. Tómate el tiempo necesario para hacerlo, pues el resultado será mejor para todos.

Y… una cosa final: cuida mucho tu ortografía. Tus lectores nunca juzgarán tus opiniones sobre tus viajes con la misma fuerza con la que juzgan que tu artículo esté bien o mal escrito. Págale a alguien para que revise, si es necesario; pero no te des permiso de publicar algo con errores pensando que la gente no se dará cuenta. Lo notarán. Te lo garantizo.

Sobre qué escribir en tu blog

En cuanto a qué escribir en tu blog, el secreto va por entender por qué se acerca la gente a leerte. Son cinco grandes grupos:

– El que va a leer solo el título, porque no le interesa lo demás;
– el que está curioso de saber si quiere leer tu artículo o no;
– el que te va a dar el beneficio de la duda, y va a leer algunas líneas para poder juzgar si le interesa leer lo demás o no;
– el que ha decidido leerte, a ver qué pasa;
– el que está realmente interesado en lo que tienes que decir (porque quiere viajar al mismo sitio pronto, o porque es tu seguidor incondicional).

El primer grupo, el que va a leer solo el título, será la mayoría y solo te queda una opción con ellos: darles un título tan llamativo que se sientan motivados a leer lo demás. Pero no te preocupes mucho si no lo logras. Ellos están pensando en otras cosas y, si no quieren quedarse, todo bien. La vida siempre te dará otras oportunidades.

El segundo grupo, los que están curiosos, es más importante. Ellos están ligeramente interesados en leerte, pero no están seguros. Seguramente llegaron a tu artículo gracias a una respuesta de buscador. A ellos tienes que convencerles de quedarse con tus primeras dos o tres oraciones. Si pasan de allí y terminan el primer párrafo, seguramente leerán hasta el final.

Para el tercer grupo, los que te van a dar el beneficio de la duda, los dos o tres primeros párrafos son los más importantes. Esmérate en ellos para que lean todo.

Al cuarto grupo necesitas informarle y entretenerle. Así podrás lograr no solo que quieran leerte sino que también quieran volver.

Y al quinto grupo tienes que darle TODO. (Y es por esto que titulé este artículo «TODO sobre crear un blog de viajes») Mientras más detalles les des, mientras más les ayudes a hacerse una idea de cómo se ve, cómo se siente y hasta cómo huele el lugar al que viajaste, mejor. Diles cómo llegaste, dónde fuiste primero, dónde fuiste después, por qué elegiste ese orden, cuánto gastaste, si es tan bonito como se ve en las fotos… diles todo, porque te aseguro que te amarán si lo haces. Y si además los dejas con ganas de recibir más información y los enlaces exactos para que puedan conseguirla y comenzar a planear su viaje, mejor todavía, porque se volverán tus incondicionales.

Y, bueno, el secreto está en escribir para todos estos cinco públicos a la vez. Toma un poco de práctica lograrlo, pero, cuando lo logras, funciona. Y funciona mejor todavía si incluyes las respuestas a las preguntas de la gente como te enseñó el asesor en marketing digital que te recomendé al principio, y destacas en los buscadores.

Sobre cómo publicar tus imágenes

Un blog de viajes no estaría completo sin fotografías. No hay duda. Pero para que tu blog quede bien necesitas tener tres cosas en cuenta:

La primera es que cada foto merece su propio nombre. DSC01802.jpg, por ejemplo, no dice nada sobre la foto; isla-de-los-monos-iquitos.jpg sí. Que cada foto de tu web tenga el nombre apropiado y respeta las convenciones. Los nombres de los archivos van todos en minúscula y usan guiones para separar las palabras.

La segunda es que cada foto necesita estar del tamaño necesario en que la necesitas en la web. Esto es importante porque hay una gran diferencia entre un archivo de 8000×4000 pixeles en 9 MB de información y el archivo de 1024×768 y 0.5 MB que realmente te hace falta. Si tu blog tiene las imágenes de los tamaños exactos, será más rápido y tus usuarios serán más felices.

Edita el tamaño fácilmente con GIMP o Krita, que son gratis, o con tu aplicación de pago favorita.

La tercera es que, en lo posible, las imágenes necesitan estar optimizadas. Esto quiere decir ligeras, sin la información inútil que las cámaras fotográficas le agregan a cada foto. La manera más rápida de hacer esto es usando ImageMagick, pero aprenderlo toma algunos días. Mientras tanto, hay aplicaciones en la nube que usan ImageMagick por ti, como TinyPNG. Lo último en tecnología de imágenes para web es el formato WebP. Te recomiendo que leas un poco más sobre ello y, si puedes, que lo implementes de una vez.

Tus objetivos al terminar

Tu primer objetivo, después de todo esto, es que cada página web en tu blog esté construida de tal manera que ofrezca al público la información que desea encontrar en una página web rápida, bien escrita y con buen material audiovisual. Si lo piensas, es lo que te gusta cuando lees blogueros a viajeros porque es, precisamente, lo que separa a los blogueros profesionales de los aprendices.

Tu segundo objetivo es construir confianza. La confianza crea lazos… seguidores, fans e hinchas. Tómate muy en serio este segundo objetivo porque sin ellos no podrás crecer.

Cómo ganar dinero con un blog de viajes

Aunque te parezca mentira, no todos los blogueros de viaje tienen en mente la idea de ganar plata con el blog. De todos modos, debes saber que sí es posible ir recibiendo un ingreso gracias a la web.

En general, un bloguero tiene tres formas distintas de obtener ingresos:

– Vender un producto o un servicio
– Ayudar a alguien a vender su producto o servicio a cambio de una comisión
– Publicidad

¿Qué puede vender un bloguero de viajes? Puede vender sus fotografías, por ejemplo. También puede vender su tiempo para consultorías. Si llega a ser muy famoso, podría animarse a intentar vender merchandising (aunque no es algo que yo recomendaría a alguien que empieza). Entre todas las opciones que un bloguero viajero tiene para ganar dinero, vender cosas propias es la que más ganancias brinda.

¿Cómo puede ayudar un bloguero de viajes a vender a otros a cambio de una comisión? Con todo lo que ha avanzado la web desde la década de 1990, casi sin esfuerzo. Hay toda una industria armada detrás de esta idea de generar comisiones de los productos y servicios que ayudes a vender. Se llama marketing de afiliados. La forma más sencilla de entrar en ella es a través de una central de afiliados, pero también puedes inscribirte, uno a uno y personalmente, en los programas de afiliados que te interesan. ¿Cómo funciona? Es bastante sencillo: Tú te inscribes como afiliado de su negocio y, por cada cliente que les envíes, te pagan una comisión de la venta.

Lo importante del marketing de afiliados es elegir productos que sean fáciles de vender para ti. Si vas a hablar de campamentos en tu blog, podrías ser afiliado de una tienda de sacos de dormir; si vas a hablar de viajes internacionales podrías ser el afiliado de un agente de viajes. Una vez que hayas elegido los rubros en los que deseas participar, es importante que revises los términos y condiciones de la comisión. Si vas a promover la suite presidencial de un hotel, por ejemplo, ¿recibirás también comisión por un cliente que solo renta una habitación doble? ¿Y qué ocurre en los casos en que tu visitante visita la web del posible proveedor hoy, pero no compra sino hasta una semana después?, ¿también recibirías comisión por ello? Cuando trabajas en marketing de afiliados, es necesario revisar estos detalles y hacerse estas preguntas para poder mantener a tope tus ganancias.

Ahora, algunas personas afirman que,siendo un bloguero viajero, pueden pagarte por viajar o incluso recibir algunos servicios gratuitos a cambio de una mención en tu blog. A este tipo de canjes publicitarios hay que tratarlos con ética y con cuidado. Cuando digo que «con ética», me refiero a que tú, como bloguero, jamás deberías pedirlo; y cuando digo que «con cuidado» me refiero a tener cuidado con la confianza que te tienen tus lectores. Nunca pienses que nadie se va a dar cuenta de que tu recomendación está siendo pagada; así que cuando esté siendo pagada, dilo.

La publicidad, lamentablemente, es la menos rentable ahora. Google y Facebook prácticamente han tomado por asalto el mercado de la publicidad en la web y es muy poco lo que han dejado para los demás. Te quedan algunas opciones en este campo que podrías probar. Una de ellas es ingresar al programa AdSense, de Google. En resumen, Google utiliza tu web para mostrar los anuncios que les compran, y a cambio te dan un porcentaje por cada clic que esos anuncios reciban desde tu blog. Otra posibilidad es vender menciones publicitarias (es decir, artículos patrocinados). Permites a una empresa presentar su producto o servicio en tu blog a cambio de un pago por el espacio. Puede llegar a ser rentable, sí, pero no puedes abusar de ello porque tus lectores podrían llegar a pensar que «te estás vendiendo», reduciendo su nivel de confianza.

¿Qué opción tomamos los blogueros de viajes normalmente? Una o una combinación de las anteriores, según lo que cada uno de nosotros considere más adecuado para su propio sitio web. Pero también tienes la opción de no intentar ganar dinero con el blog en absoluto y simplemente pedirle a los usuarios que «te inviten un café» o alguna otra forma de donación. Más de un bloguero se maneja con esa alternativa.

Y también hay quienes ven su blog como una empresa, con todo lo que ello implica. Son la minoría en realidad; pero los distinguirás fácilmente por el profesionalismo con el que se manejan y por la facilidad con la que publican viajes nuevos seguido. Se pierde un poquito el encanto de viajar por placer, pero también funciona.

Cómo promover un blog de viajes (la versión simple)

Una vez que tu blog está en la web, vivito y coleando, está de más decir que vas a desear que la gente entre a verlo. Esto normalmente requiere leer muchos libros y blogs sobre el tema, más varios años de práctica; pero como la vida es corta, permíteme hacértelo simple, viendo el asunto desde otro ángulo. No pensemos en cómo vamos a promover el blog sino en cómo encuentras tú las páginas web que te interesan. Y luego tracemos un plan a partir de allí, ¿de acuerdo?

Los caminos que normalmente usas tú para ver una página web son seis:

– Conoces la dirección (www.likemytravel.com) o la tienes guardada en tu navegador;
– encontraste un enlace en una página web que te llevó allí o te la dio un amigo;
– encontraste la página en la lista de resultados cuando buscaste algo;
– hiciste clic en un anuncio;
– algo captó tu atención y decidiste dejar de hacer lo que estabas haciendo para entrar a mirar;
– hace tiempo que sigues aquel blog, te enviaron una notificación de sus novedades y entraste a verlas.

Ahora, para tener tu gran plan inicial de promoción de tu blog, veamos estas mismas seis, pero ahora desde el punto de vista que nos conviene:

Para que conozcan la dirección

¿Qué puedes hacer para que las personas conozcan tu dirección? Lo más sencillo es hacer lo siguiente:

– Poner la dirección en todas tus redes sociales
– Poner la dirección en la firma de tu correo electrónico
– Poner la dirección en cualquier forma de publicidad impresa que crees, como por ejemplo tus tarjetas de presentación

Para que encuentren un enlace a tu web en otra web

Bueno, a un blog aislado nadie le va a dar un link, así que…

– Hay que interactuar con otros blogueros (comentar sus artículos, presentarnos, etc.)
– Hay que darles la noticia de que tenemos uno que otro artículo interesante aquí (un email de cuando en cuando no hace daño, siempre que no abuses —y sabes bien lo que eso quiere decir)
– Puedes ofrecerle a aquel otro bloguero un artículo gratis a manera de «autor invitado»
– Pero lo principal es, sin duda, tener artículos que merezcan que les den un link. Porque si no, seriamente, ¿quién te va a recomendar?

Para que encuentren tu página en un buscador

Para que te encuentren en un buscador necesitas algo que se llama «optimización SEO» (conocido también como «posicionamiento web» o simplemente «SEO»). El término SEO son siglas en inglés para «optimización para motores de búsqueda» y es tan antiguo como la web, pues nació en 1994. Por suerte, el conocimiento del tema ha avanzado mucho y podría casi decirse que está realmente resuelto. Funciona así:

– Las personas usan los buscadores con una intención, por ejemplo, saber cómo se llama la capital de Perú
– Las páginas web que mejor respondan a esa intención de búsqueda son seleccionadas como opción de respuesta por el buscador
– Entre ellas, las que estén mejor recomendadas y además le den mejor experiencia al usuario serán las que terminen en los primeros puestos de la lista de resultados

¿Qué quiere decir todo eso? Que tu sitio web tiene que ser rápido (tres segundos máximo), tiene que tener buenos links (y esta es una cuestión de calidad más que de cantidad), y tiene que dar respuestas concretas y completas a las consultas de la gente. No te preocupes, que si sigues las recomendaciones de este artículo, entonces las posibilidades de estar entre los primeros aumenta.

Para que encuentren tu anuncio

Simple: anuncia. Invierte dinero para hacer conocido tu blog. No tiene nada de malo hacerlo, y menos al principio, cuando te estás dando a conocer.

Para captar la atención de la gente

Aquí sí que las opciones son cientas. Puedes, por ejemplo, responder a una pregunta en una red social, dejando un enlace a tu web como parte de la respuesta. Puedes obsequiarle unas fotografías de tu ciudad a un bloguero viajero que la haya visitado a cambio de reconocerte públicamente como el autor de la fotografía, y muchas otras opciones. Solo ten cuidado con la sutil línea entre ayudar y buscar promoverse. Que la honestidad de tus respuestas sea tu guía para saber qué hacer o decir y qué no.

Mantén relación con tus seguidores

Conforme pase el tiempo, notarás que vas atrayendo a un grupo de seguidores. Invítales a dejarte su correo electrónico y a seguirte en tus redes sociales. Una vez allí, interactúa con ellos de cuando en cuando. Hay muchas herramientas que te permitirán hacerlo con sencillez y eficiencia. No te voy a recomendar ninguna en especial porque todas tienen sus pro y sus contras. Solo te sugeriré tratar a tus seguidores bien. Incluso en los momentos en los que te toca responder a críticas, hazlo con cortesía y nunca, nunca, sin pensarlo dos veces antes de publicar. Tu legión de seguidores siempre será tu mecanismo más útil de promoción. Trátalo siempre con respeto y cariño.

Y… ¿qué te parece todo esto para crear el plan de marketing de tu blog? ¿Es más que suficiente para comenzar? Sin duda, lo es.

Los riesgos de tener un blog de viajes

Aunque son pocos, también es necesario que sepas que tener un blog de viajes te expone a unos pocos riesgos:

El primero es esperar la perfección desde el principio. Todos los blogs del mundo crecen a pocos. El tuyo no va a ser la excepción.

El segundo es confiarte de tu servidor. Lamentablemente, todos los servidores fallan de cuando en cuando, por más cuidadoso que seas. Siempre tienes que tener copias de tu trabajo, y de preferencia más de una copia.

El tercero es el riesgo a que alguien entre a tu web sin tu permiso. Solo hay dos defensas contra esto: tener el software siempre actualizado y tener claves fortísimas. No te confíes y date a ti mismo un estándar alto de seguridad informática.

Ten estas tres cosas presente, y las posibilidades de que sufras algún inconveniente se reducen muchísimo.

Y, para cerrar, te cuento de LikeMyTravel

Creamos LikeMyTravel para volverla una central de blogueros viajeros. La idea es que este espacio nos ayude a interactuar, a intercambiar experiencias como blogueros viajeros, y a hacer networking mientras le ofrecemos a la gente información interesante sobre algunos de nuestros viajes. Cuando tengas tu blog de viajes, estaré gustoso de recibir un aporte de tu web. Puedes contar con lo siguiente para ayudarte:

– Un esfuerzo serio. Creamos LikeMyTravel no como una aventura sino para quedarnos en la red.
– Estamos haciendo un gran trabajo de marketing digital. Te conviene porque, mientras más populares nos volvamos nosotros, más posibilidades habrá de que encuentren los viajes que compartiste y, con ello, que te conozcan.
– No te restringimos la posibilidad de ganar dinero con tus aportes. Si estás trabajando ya con marketing de afiliados, puedes incluir tus enlaces en tus viajes y ganar todo el beneficio económico de incluirlos.
– Te unes a una comunidad de blogueros viajeros en formación. Dicen que solo se avanza más rápido y que juntos se llega más lejos, ¿recuerdas? Bien, aquí tienes lo mejor de ambos mundos: una comunidad de dueños de blogs de viajes que comparte algunas cosas sin perder su independencia.

¡Y… listo! Con esto cierro esta guía sobre cómo crear un blog de viajes. Espero que te sirva mucho; guárdalo entre tus marcadores para que lo tengas de referencia, y ojalá que me comentes sobre tu blog cuando lo inicies. No es fácil, pero vale la pena. Ya si no quieres hacer todo este trabajo y solo dedicarte a tu contenido y redes sociales, ahi tienes www.likemytravel.com donde puedas compartir tus experiencias de viaje de una forma mas fácil. ¡Hasta la próxima!

 

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¿Mucho trabajo tener un blog?

Likemytravel te ayuda a que puedas tener un blog sin tener que hacer muchos de los pasos que te comentamos en este post. No pierdas la oportunidad de contar tus experiencias y ganar algo por ello. ¿Quieres saber mas?

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